Ava: ser mujer duele
- Liceo Magazine
- 8 may 2018
- 2 Min. de lectura
La película iraní se alzó con el Premio de la Crítica en el Festival de Cine de Autor de Barcelona

Tras ver 'Ava', cualquier occidental atrevido fácilmente podría exclamar: "¡oh, esos musulmanes retrógradas!". Es el cliché. Pero la trama de ésta película iraní no dista en lo absoluto de la americana/cristiana 'Las Vírgenes Suicidas', la turca 'Mustang', la hinduísta 'Agua' o la africana 'Yo no soy una Bruja!'. La adolescencia se sufre igualmente en cualquier cultura y religión del mundo donde haya represión. Eso sí, la diferencia de 'Ava' con todas las anteriores - con el permiso de Sofía Coppola y compañía - es el dominio de una puesta en escena que parece superarlas. Sadaf Foroughi ha retratado como ninguna otra realizadora la impotencia que el término adolescencia lleva consigo (una fuerte dosis de impotencia) sin siquiera nombrar cultura, religión o sistema político. Ava es simplemente una chica que atraviesa el paso de la infancia a la adultez guiada por una madre severa (Bahar Nouhian), unas maestras mucho peores y una comunidad de lenguas largas a quiénes no vemos, pero están presentes a lo largo de la historia como un coro maldito de chismes y rumores.

Todas estas sutilezas las presenta Foroughi a través de un guión cuya curva de interés del espectador se mantiene siempre "in crescendo" y las asentúa gracias a una puesta en escena soberbia, donde cada cuadro revela la soledad, la amargura y la impotencia que está consumiendo a nuestra joven heroína. Es justamente Mahour Jabbari (Ava), la epítome de la excelencia del filme. A través de su mirada asesina, sus labios carcomidos por la ira o el tip de sus manos - que quieren golpear a todos a su alrededor- podemos encontrar una bomba del tiempo a punto de estallar, y es esta tensión, este miedo acerca de su posible accionar, lo que nos mantiene en vilo, exhaustos, hasta el plano final.
La minimalista dirección de arte de Siamak Karinejad, la sobria fotografía de Sina Kermanizadeh y una purista-devenida en épica banda sonora acompañan a Foroughi en su intención de concentrar todo el poder narrativo en la psicología de esta adolescente. 'Ava' es una pelicula que hay que ver una y otra vez, como realizadores, actores, guionistas, como adolescentes, padres o maestros, como espectadores o como simples seres humanos... quizá sea tiempo de preguntarnos... ¿Qué hacemos con nuestra familia/sociedad cuando creamos e imponemos tantas reglas?
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