El Mito de Evripidis. Guía definitiva para disfrutar la música de Evripidis and his tragedies.
- Liceo Magazine
- 6 jul 2017
- 2 Min. de lectura

(Foto: Daniel Riera)
"¡Canta, oh, Diosa, las tragedias del griego Evripidis!" (Se acerca a la computadora y da "play" a "Futile Games in Space and Time", el último álbum de Evripidis and his tragedies, y se sienta a escribir el artículo que las musas le van dictando.
Evripidis Sabatis fue adoptado en Atenas, tras nacer como un regalo divino del propio Zeus a su hijo Apolo y al amante de éste, Orfeo. Lastimablemente, Orfeo no había quedado bien de la cabeza tras sufrir la desaparición de su mujer, Eurídice, por lo que su unión con Apolo estuvo marcada por múltiples fatalidades. Fue así, como el Dios de la Música decidió enviar a su hijo a la Tierra, lejos de todas las intrigas de los olímpicos.
Tan pronto tuvo uso de razón, Evripidis tomó un piano y comenzó a contar y cantar aquéllas tragedias (ya de por sí, su nombre es el mismo del trágico griego, Eurípides), con lo cual revivió en él el estigma de su padre: enamorar a todos los hombres que lo escuchasen.. Para evitar que fuera reconocido por Hades, que no le tenía muy buen oído por conflictos familiares. Apolo decidió enviarlo aún más lejos. Un día, justo cuando acababa de descubrir su propia homosexualidad, Evripidis fue enviado por su padre a casa de su tío Dionisos, Dios del Vino y las fiestas, quien se había mudado a Barcelona.
Así, entre vino, fiesta, sexo y las tragedias heredadas, Evripidis comenzó a publicar sus primeros libros ("El Calamor y otros mitos de la intimidad"), ilustraciones (para varias revistas) y álbumes ("Beso, amigo fiel", "A Healthy dose of remixes", su álbum homónimo, "A healthy dose of pain"...); todos ellos influenciados por la música que Evripidis ha estado escuchando durante sus ya más de 120 años de vida: impresionismo clásico, cabaret, canción popular americana, los musicales hollywoodenses de los 50's, los Beatles, los soundtracks desde entonces... hasta Lana del Rey.
Su último álbum. "Futile Games in Space and Time" suele venderlo con carátulas originales, pintadas a mano por él mismo, a los seguidores de sus redes sociales, y los vídeos musicales que lo acompañan son auténticas joyas experiementales.
Amantes perdidos entre sombras, veranos lejos del mar, auto-torturas, hospitales, funerales, la muerte bailando con sus canciones... son algunas de las imágenes que la discografía de este semidiós de la música contemporánea provoca entre los humanos. Evripidis no puede escapar de su destino. Por fortuna, a diferencia de sus ancestros, sus hermosas tragedias están creadas para compartir entre amigos, con buen vino y mucho sexo.
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