Saturday Church: el templo de las mariquitas
- Liceo Magazine
- 10 mar 2018
- 3 Min. de lectura

Cada vez más el cine queer o de temática homosexual deja de ser exclusividad de los festivales LGBTQ para ganar más relevancia en aquéllos más generales, digamos "para toda la familia"... o bueno, para todos los públicos. Es, sin duda, un triunfo apoteósico. "Americana", el festival de cine independiente de Estados Unidos en Barcelona, es una buena muestra de ello, con dos películas de temática gay en sus principales secciones: 'Beach Rats', en Tops y 'Saturday Church', de la cual escribiremos ahora, en Next.

'Saturday Church' cumple perfectamente el cánon del cine queer: película con personajes, actores y equipo mayoritariamente LGBTQ dirigido por un realizador gay: Damon Cardasis.
"Mi madre es una sacerdotisa episcopal en el Bronx y esto me ha otorgado un punto de vista único para ver cómo la religión institucional ha deformado la Biblia en un estado casi irreconocible, y cómo los niños LGBTQ han sufrido por eso. Muchas personas LGBTQ luchan con la autoaceptación y la mayoría recibe un trato incluso más fuerte cuando son criados en hogares religiosos. Afortunadamente, están aquellos que interpretan la religión de una manera diferente y están tratando de hacer una diferencia positiva. Durante meses sostuve grupos focales con jóvenes LGBTQ, en su mayoría trans y género no conformista, en una Iglesia Episcopal en West Village de Nueva York. que subsidia todo para un programa semanal que ofrece servicios sociales y comida para jóvenes con dificultades que vienen de la calle. Escuché sus historias y trabajé para incorporarlos a la narrativa del guión"

Luka Kain es Ulysses, nuestro héroe: un joven de 14 años, extremadamente tímido, con todos los problemas de socialización que le supone sentirse tan diferente a los demás, hasta que una tarde cualquiera su curiosidad lo lleva a seguir a un grupo de mujeres transexuales mientras captan clientes, pero éstas terminan captándolo a él. Su simpatía, al menos. De esta manera Ulysses descubre el "Saturday Church", un programa social de ayuda y encuentro de personas LGBTQ que tiene el voguing como entretenimiento catártico. Es justamente entonces cuando él descubre en algo tan sencillo como unos pasos de baile y unos tacones, la posibilidad de liberar a la diva que lleva dentro. Pronto, encuentra el rechazo irónicamente en su propio hogar: específicamente en la cristiana y conservadora tía que se supone cuida de él y de su hermano menor. Con el rechazo llega entonces la calle... y los peligros que ésta supone.
"Los niños que asisten a este programa del sábado han sido expulsados de sus hogares, abusados y muchas veces han tenido que recurrir al trabajo sexual para sobrevivir. Además, un gran número no tiene hogar y viven luchando con el abuso de drogas".

"Saturday Church" nos recuerda a 'Tangerine', otra película extremadamente indie (fue "filmada" con un iPhone) que tenía personajes trans como actores/personajes y rodada prácticamente en las calles, con toda la naturalidad del caso. Esta particularidad hace de ella una película honesta, real, con una puesta en escena que nos recuerda las grabaciones de aquél móvil, pero que en este caso demuestra su propia personalidad estética en el coqueteo con el cine musical más "low budget" que hayamos podido ver, pero que incluso la hace más cercana, más adorable y más humana.
"Después de haber escuchado las historias individuales de aquéllos niños y luego de verlos actuar y bailar hacer su "voguing", se hizo evidente para mí que esa fantasía necesitaba ser un elemento importante de mi guión y sería vital para contar la historia de Ulysses. Las secuencias de fantasía musical le permitirían aferrarse a lo que es más importante en su vida; la esperanza."

Ulysses, como metáfora del viaje de un héroe que busca encontrarse a sí mismo, es grandioso en la piel y corazón de Kain; ganaría tantos premios como Timothée Chalamet si la película no fuera tan independiente. El coro de personajes trans que lo acompañan en su camino (MJ Rodriguez, Indya Moore, Alexia Garcia, Kate Burnstein) es brutalmente encantador (tras la película han saltado a la televisión y ahora tienen su propia serie mainstream, "Pose", del también icónico creador gay Ryan Murphy). Cardasis ha hecho un trabajo digno de admiración, ensamblando un equipo de actores espontáneos (naif) que terminan destilando más verdad que cualquier profesional. Y la banda sonora (No olvidemos que es un musical) es un "must" en nuestra colección de música... para ir "vogueando" a nuestros trabajos.
(Todas las imágenes son cortesía de Samuel Goldwyn Films)
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